Rusia envía barcos a la Antártida: crece la preocupación por la explotación de combustibles fósiles
mayo 14, 2024Informes recientes sobre actividades rusas en la Antártida han desencadenado preocupaciones sobre la explotación de combustibles fósiles en una región protegida por el Tratado Antártico. Expertos advierten sobre posibles tensiones geopolíticas y ambientales.
La reciente incursión de Rusia en la Antártida ha levantado preocupaciones sobre la posibilidad de que el país busque explotar los recursos de combustibles fósiles en la región, poniendo en peligro los acuerdos de protección ambiental y la estabilidad geopolítica en el continente helado.
Los informes, originados en el Daily Maverick, una revista en línea sudafricana, revelaron que un barco de investigación ruso atracó en Ciudad del Cabo, lo que llamó la atención de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CAO). Esta comisión ha decidido cuestionar la gestión del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido sobre los intereses antárticos, dado el potencial impacto de las actividades rusas en la región.
Se espera que estas preocupaciones se intensifiquen durante la próxima reunión anual de los signatarios del Tratado Antártico en India, donde se espera que Rusia sea cuestionada por sus planes para la extracción de combustibles fósiles.
El Territorio Antártico Británico (BAT) es el principal foco de atención, ya que se cree que alberga vastas reservas de petróleo y gas. A pesar de su remoto y frío entorno, el BAT es objeto de disputas territoriales entre el Reino Unido, Argentina y Chile.
La decisión de Rusia de involucrarse en actividades potencialmente dañinas para el medio ambiente y geopolíticamente sensibles ha generado preocupación entre los expertos. El profesor Alan Hemmings, de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, advierte sobre las serias consecuencias de la explotación de hidrocarburos en la región, señalando que esto podría socavar los esfuerzos internacionales para proteger la Antártida.
Las tensiones geopolíticas existentes, como los conflictos en Ucrania y la rivalidad entre China y Estados Unidos, también podrían agravarse por la expansión de las actividades rusas en la Antártida.
Se espera que estos temas sean discutidos en la próxima conferencia anual del Tratado Antártico, aunque los representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido se han abstenido de hacer comentarios sobre las actividades rusas en la región.
En medio de estas preocupaciones, el futuro de la Antártida como reserva natural y su estatus protegido por el Tratado Antártico se enfrentan a desafíos significativos.
Fuente: cronicas fueguinas