“Dudo mucho que Sebastián se haya mandado un moco con mi hermana”

El hermano de María Alejandra Accetti descreía en un principio de la hipótesis que incriminaba a su cuñado, José Sebastián Cortez Toranzo.

José María Soria, hermano de la médica del Centro Asistencial de Tolhuin hallada sin vida el pasado lunes, se comunicó desde Jujuy con Diario Prensa Libre para expresar su consternación y pedirle a la Justicia fueguina “un poco de respeto ante nuestro dolor de familia, porque no sabemos ni siquiera cómo proceder ante esta situación”

Ni bien se conoció el hallazgo del cuerpo sin vida de la doctora María Alejandra Accetti, de 52 años de edad, la noche del lunes último, en un chiquero próximo a la casa que ocupaba con su pareja, José Sebastián Cortez Toranzo, de 37 años, su hermano dio a conocer en una entrevista radial efectuada por la FM riograndense Aire Libre, pormenores de la vida de la médica.
“Ella estaba sola en Tolhuin con su pareja porque hace unos años atrás su hija, mi sobrina, María Candela de 17 años se arrojó del Puente Paraguay, desde unos 25 metros de altura. Mi hermana tenía en Jujuy, hasta el año 2010, una pareja muy tóxica, `Tito´ Toranzo. Le pegaba tanto que un día le quebró la clavícula y la dejó casi muerta; y lo mismo le hizo a mi sobrina, quien no lo soportó y se suicidó. Entonces decidió poner distancia, y se radicó en principio en Rincón de los Sauces, en la provincia de Neuquén. Hasta allí fue Toranzo a maltratarla y a acosarla, por lo que se fue más al sur, a Tierra del Fuego”.
Soria insiste en que “Tito” Toranzo, con domicilio declarado en Jujuy, sería el autor del crimen de su hermana, y le cuesta creer en la hipótesis de que en realidad fuera José Sebastián, quien la haya matado: “La pareja de mi hermana llamaba a mi mamá todas las semanas para saber cómo sobrellevaba su enfermedad y para contarle cómo estaba Ale. Inclusive vino a Salvador de Jujuy hace unos 4 años a conocernos. Ellos llevaban varios años de convivencia. Yo dudo mucho que él sea culpable”.
El hermano de la víctima recordó cómo se enteraron de la terrible noticia: “El pobre Sebastián no sé cómo hizo para llamarla a mi mamá, a eso de las nueve y media o diez de la noche del lunes, para decirle que había encontrado a Ale al llegar a la casa boca abajo, tirada. Decía que no sabía si estaba viva o muerta. Nos pedía `¡ayúdenme, por favor!´. Por boca de él nos enteramos de esta trágica novedad, que nos cayó como una bomba. Por eso dudo mucho que Sebastián se haya mandado un moco… y sí dudo muchísimo del Toranzo que vive acá en Jujuy, ex pareja de Alejandra, que hace dos semanas no se lo ve por acá”.
Finalmente, Soria insistió en solicitarle a la Justicia “que se ponga las pilas” para investigar a “Tito” Toranzo, que comparte apellido con José Sebastián Cortez Toranzo, sin saber si entre ambos hombres existía algún tipo de parentesco o es solo casualidad que tengan el mismo apellido.
En diálogo con Diario Prensa Libre, José María añadió que “no quiero creer que Sebastián haya sido el que mató a mi hermana porque nosotros lo conocimos como una persona super tranqui, durante todos los días que estuvieron acá en casa, en San Salvador de Jujuy. Además, cómo puede haber tanta casualidad en que Sebastián es de apellido Toranzo y el ex marido de mi hermana, “Tito” también es Toranzo. Yo le pasé los datos a la gente de Criminalística, pero nunca me respondieron si lo pudieron citar o si averiguaron en dónde estaba”.
Sobre el trabajo efectuado por la Justicia del Distrito Judicial Norte, Soria destacó que “en modo alguno me quejo de la labor que realizó la gente que trabajó con el levantamiento del cuerpo de mi hermana, o con el fiscal pero creo que tendría que haber un poquitito de sentido humanitario y llamarnos para informarnos de lo referente a la muerte de nuestro ser querido. Eso sí se lo pido, al juez que está al frente de la causa, porque si Criminalística consiguió nuestro número de teléfono, el magistrado también pudo acceder a él para llamarnos”.
El entrevistado agregó que ni bien conoció la noticia del fallecimiento de su hermana, se trasladó a Jujuy, desde Salta en donde ejerce su actividad de abogado penalista, para contener a su madre. “Los únicos familiares que le quedaban a Alejandra era mi mamá y yo. Y ni siquiera recibimos información de la Policía sobre lo que se está haciendo. Es como si mi hermana Alejandra hubiera estado sola en el mundo y nunca fue así. Siempre estuvimos con ella en las buenas y en las malas. Creo que merecemos que se nos informe y no que tengamos que enterarnos nada más que por los medios”.
Consultado José María Soria sobre el contacto que tenían con María Alejandra, respondió que “estábamos en contacto una vez por semana, por lo general los domingos. Con mi mamá se ponían a hablar 3 o 4 horas. Y como somos personas reservadas, de no meternos en la vida de los demás, no sabíamos qué pasaba con ella y su pareja. Sebastián también llamaba a mi mamá y se ponían a hablar horas y horas”.
Finalmente, Soria reflexionó: “Lo concreto es que en definitiva yo no puedo decir si la mató Sebastián o “Tito” Toranzo, de acá de Jujuy. Sería muy mala leche de mi parte decir si fue uno u otro… Lo que pedimos es que se averigüe quién fue. Y que por respeto, nos tengan en cuenta a nosotros, sus familiares. Hoy tenemos un poquito de recelo porque ni siquiera se nos ha informado en dónde está o cuando podemos retirar el cuerpo de mi hermana”.

Diario Prensa