La historia de los caramelos billete de $5 y la Pyme santafesina que los inventó

Desde Rafaela, la empresa Marengo con 78 años de historia lanzó caramelos para dar de vuelto y reemplazar a los billetes de $5. Se compran por $3,50 y dan una ganancia de $1,50. Con nuevos dueños, relanzan el portfolio de productos y proyectan duplicar la producción. Exportaron a Estados Unidos y en breve a Japón, Chile y Paraguay.

Con 78 años de historia, la empresa Marengo de Rafaela, Santa Fé, se dedica a la fabricación de golosinas. Son los que industrializaron la Chupaleta, esas paletas grandes de chupetin multicolores y de las largas tiras de caramelos ácidos de colores. Hace dos años, dejó de pertenecer a sus fundadores y los nuevos dueños decidieron crear nuevos productos. Saltaron a la fama por lanzar caramelos ácidos en un envase de billete de cinco pesos que se entregan como vuelto.

La historia de Marengo es muy curiosa, fue fundada por 20 amigos que decidieron sortear sus apellidos y el ganador le puso su apellido como nombre a la empresa. Con el correr de los años, fueron quedando pocos socios, los últimos dos decidieron venderla. Los compradores, con experiencia en el sector, tienen ambiciosos planes para la empresa.

Marengo se dedica a la fabricación de golosinas: caramelos, chupetines, masticables, duros y duros rellenos, chupetines, chupetines rellenos, esféricos y planos. Produce 200.000 kilos de caramelos al mes y cuenta con un plantel de 80 trabajadores.

Néstor Zálazar, gerente comercial de Marengo contó a BAE Negocios: “Estamos en un proceso de reconversión, queremos relanzar todo el portfolio. Cuando salió de circulación el billete de cinco pesos y no había nada que lo suplantara se nos ocurrió lanzar los caramelos billete para que sean vuelto. Tendrán vigencia hasta que su valor lo permita, cuando superen los $5 ya no los venderemos. La idea es lanzar los caramelos de $10 el año que viene”.

Una bolsa de caramelos billetes de cinco pesos con ell rostro del General José de San Martín trae 100 unidades y se consigue por $350 en un mayorista. Para los supermercados chinos o los kioscos que la usan como vuelto es un negocio redondo. Cada caramelo que en su dorso dice “gracias por su compra” lo adquieren a $3,50 y lo entregan como su valiera $5.  

Marengo tiene un gran portfolio de marcas entre las que se encuentran Mister Floky; industrializaron las históricas Chupaletas, esas grandes paletas de chupetín multicolores; son los únicos productores de esas tradicionales tiras de caramelos ácidos de colores; hacen ostritas tricolor; caramelos de dulce d.leche conocidos por ser chupetines de dulce de leche; caramelos masticables Taponazo y los bolones de caramelo, entre otros productos.

La golosina requiere de mucha innovación y desarrollo de nuevos productos, competir directamente es difícil de decirlo, no tenemos el 5% del mercado y ellos mas del 50. Desde Marengo explicaron: “La golosina es un producto de corta vida, tiene entrada y salida, hay que estar innovando todo el tiempo. El caramelo en duro ácido de billete es el más barato del mercado. Tenemos el 5% del mercado, pero queremos crecer. Hemos tenido más de 60 desarrollos de productos en el 2021 y tenemos 25 desarrollos este año. En el contexto de pandemia buscamos una golosina didáctica, caramelos en presentaciones de números, letras, signos, animales de granja, dinosaurios, peces y animales salvajes. Tuvieron mucha aceptación”, señaló Zálazar.

Los planes de Marengo son muy ambiciosos. “Estamos buscando alianzas y nuevas maquinarias para incrementar la producción. Hemos exportado a Estados Unidos y estamos por exportar a Japón, Chile y Paraguay. El deseo es crecer y desarrollar nuevas categorías de productos adicionales a caramelos y chupetines. Planeamos lanzar chicles, otra clase de chupetines, caramelos comprimidos y gomitas. El objetivo es casi duplicar la producción en los próximos tres años 350.000 kilos al mes. Soñamos con crecer, estamos invirtiendo y hay una posibilidad de que nos acompañen desde el gobierno provincial y nacional en ayudarnos a financiar este crecimiento”, explicó.

Una Pyme santafesina que vio la veta y sus caramelos se viralizaron en redes sociales.

Fuente baenegocios.