El incendio consumió un galpón repleto de mercadería de la distribuidora Soda Sur

El incendio que el pasado 4 de diciembre consumió la Recicladora SyR se reactivó este miércoles tras dos semanas de haberse declarado “controlado”. Los fuertes vientos fueron el detonante de las llamas que consumieron ayer un galpón repleto de mercadería de la sodería Soda Sur, además de haber afectado a diversas maquinarias, generándole grandes pérdidas económicas a la empresa. Además uno de sus empleados tuvo que ser derivado al hospital por inhalación de humo tóxico. El incendio podría mantenerse activo en ciertas zonas debido a las características de los materiales involucrados en la recicladora.

Río Grande.- Los fuertes vientos que se dieron ayer sobre esta ciudad reavivaron el fuego que se desató el pasado miércoles 4 de diciembre y que tras dos semanas se creía extinguido pero el mismo continuaba activo.

Cabe recordar que ya había sucedido lo mismo el pasado 10 de diciembre, momentos en los cuales volvió a cobrar intensidad, pero en esa oportunidad producto de las lluvias recientes pareció que el ígneo se había controlado, sin embargo ayer las llamas se reactivaron debido a los focos subterráneos que continúan alimentándose de los materiales acumulados en la recicladora de Río Grande.

Como consecuencia de este nuevo foco de incendio ocurrido en el día de ayer, la distribuidora Soda Sur, de la familia Grava, lindante a la recicladora, sufrió serias consecuencias al prenderse fuego uno de sus galpones, el cual se hallaba repleto de mercadería. De esta manera las pérdidas ocasionadas fueron totales, generando esto un gran perjuicio económico para los propietarios y un riesgo para las fuentes de trabajo que dependen de la empresa.

Además, un empleado de la sodería tuvo que ser hospitalizada por inhalación de humo y ser llevado al Hospital Regional Río Grande en una ambulancia.

A pesar de que la División de Bomberos de la Policía de Tierra del Fuego trabajó intensamente para contener la situación, el desafío principal radicaba en la gran cantidad de fardos de cartón almacenados en la recicladora, material altamente inflamable que dificulta la extinción total del fuego.