Audios en el Cpet: Dos allanamientos y el director explicó la situación que se vive.

Luego de la circulación de mensajes de audio con amenazas de tiroteo y símbolos vinculados al nazismo en un grupo de WhatsApp de estudiantes de segundo año, el director de la CPET de Río Grande, ingeniero y profesor Oscar Plaza, brindó sus primeras declaraciones. Se reunió con padres. Por otra parte, allanaron las viviendas donde viven los dos menores buscando armas de fuego, pero no encontraron.

En horas de la tarde de este jueves se concretaron allanamientos en las viviendas de los dos menores que habían realizado los audios, donde amenazaban con realizar un tiroteo en el interior del colegio.
La orden de los procedimientos fue de la jueza de Familia y Minoridad, Marina Montero, y fue en inmuebles de calles Uspallata y Lisa de Trejo.

Hubo secuestros de computadoras y celulares.

Por otra parte, el director Plaza dijo que “la situación fue que el día lunes apareció un audio que se viralizó en forma inmediata, cuando se retiraron del colegio. Inmediatamente uno de los padres, cuando llega uno de esos grupos que manejan a los chicos, toma noticia de este audio. Obviamente, cuando lo escucha, la madre se lo envía a la tutora, la tutora informa, y quien toma intervención inmediata es la vicerectora del turno de mañana, María Elena Vera, y llama a los padres. Y bueno, por motivos laborales, solamente puede venir una de las familias, uno de los padres de los dos chicos involucrados. Y la otra familia viene al día siguiente, se habla con esta familia, se habla con el chico, al día siguiente viene la otra familia, se habla con esta otra familia, con los chicos, y se ve todo el contexto de lo que estaba sucediendo”.

Agregó que “la idea fue entonces trabajar por puertas adentro esto, y evitar esto que finalmente no sucedió, que era esta viralización. La verdad que no tienen por ahí, no es que no tienen cuenta, no tiene o no puede ver la magnitud de la viralización de las distintas situaciones, porque la idea era trabajar por puertas adentro y luego ir llamando a las familias ya de un curso, ya luego de todo, por ejemplo, esto fue en un segundo, llamar a las familias de ese segundo, luego la idea era llamar a todas las otras familias de los otros segundos y así ir abarcando, son muchas las divisiones que tenemos, son 49 divisiones en total”.

¿Por qué nos hizo la denuncia en sede policial inicialmente? Porque tenemos entendido, según el propio Ministerio, que eso es parte del protocolo.

“No se hizo la denuncia porque cuando se hace la entrevista con la primera familia, luego se hace la entrevista con la segunda familia, dado todo el contexto de lo que cuenta la familia, de lo que cuentan los chicos, del arrepentimiento que se nota en estas familias y en estos chicos, pareció a mi criterio, obviamente no tengo la última palabra, no tengo la verdad absoluta, pero me pareció a mi criterio que era como muchísimo una denuncia en policía sobre una situación que es grave, pero cuando uno ve y puede hablar con la familia y el contexto, se da cuenta de muchas otras situaciones que llevan a pensar que esto aparentemente inició como, suena feo decir el chiste, pero inició por ese lado”.

Miembros acá de la propia comunidad educativa consideran que se quiso minimizar esto cuando se fue, digamos, contagiando, se fue viralizando internamente, o sea que los primeros chicos también ya lo sabían y requerían igualmente una información o algo de tranquilidad.

“Vuelvo a repetir, y fue tal como le dije ayer a uno de los profesores, cuando no se comunicó, digamos, en forma inmediata, porque la idea, justamente, vuelvo a repetir, era primero trabajar las puertas adentro para que no se genere esta situación de pánico.
Situación que, evidentemente, por supuesto, no pasó”.

¿Cuál es el proceso a seguir? Porque los chicos tienen miedo. ¿Cómo van a manejarse?

“Lo que se hace es, obviamente, estos chicos, por supuesto que se los va a estar separando por un tiempo del colegio, lo que pasa que también tenemos que ver la otra situación de que nosotros no podemos vulnerar el derecho de esos chicos, dejándolos fuera del colegio, a la educación.
Entonces, no entiendo por qué, pero bueno, si vino, seguramente ya se llamó a la familia para que lo retire”.

¿Los chicos manifestaron por qué hicieron esto? ¿Por qué los mensajes de los grupos?

“No, es más, tenían inclusive, creo que en uno aparece como un video, unas capturas de pantalla, donde aparece una cruz esvástica, inclusive, que cuando uno empieza a indagar con los chicos el tema de esa cruz esvástica, ni siquiera ellos mismos tenían o saben la connotación que eso significa, o la gravedad de la connotación que eso significa.
Estamos hablando de chicos de segundo año, 13 años”.

¿No les pareció quizás que una denuncia podía además aclarar muchas otras situaciones que quizás internamente vivían en el seno familiar? Porque difícilmente vaya uno a reconocer problemas de vulnerabilidad en la propia familia. O sea, ustedes decidieron creerle a los padres, pero quizás había también otro tipo de situaciones.

“Son familias con las que nosotros venimos trabajando desde el año pasado, o sea, tenemos un conocimiento del núcleo familiar. Entonces, la verdad que yo hablé con los chicos, acompañada del psicólogo, del equipo de orientación. Los chicos no toman dimensión, o sea, ellos, la verdad que no sé qué palabra emplear, ¿no? Porque si digo inocencia, no dimensionan las palabras que usaron. Tienen como un completo desconocimiento y sincero.
Ahora ellos tienen una preocupación enorme porque se tienen que reintegrar a la escuela. No, o sea, también son parte de nuestra institución, son nuestros estudiantes, y están horrorizados por la situación que también están atravesando ellos y sus familias”.