Cuáles son las textiles excluidas del régimen de promoción y por qué quedaron afuera
septiembre 25, 2024El decreto que prorrogó el régimen, pero con beneficios que se van reduciendo en el tiempo en el caso textil, le exigía a las firmas cumplir con ciertos requisitos para inscribirse. Estas compañías no los cumplieron. Están en juego más de 500 puestos de trabajo.
La Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía de la Nación decidió excluir del esquema de beneficios impositivos a cinco empresas del rubro textil por «incumplir con las obligaciones establecidas».
Ante incumplimientos por parte de cinco empresas textiles en las obligaciones establecidas para adherir al Subrégimen de Promoción Industrial de Tierra del Fuego, el Gobierno Nacional resolvió que dichas firmas no podrán acceder a los beneficios fiscales que otorga”, dice el comunicado enviado por la cartera que dirige Pablo Lavigne.
Según explicaron, las firmas excluidas incumplieron con los requisitos establecidos en el Decreto 594/23, que prorrogó el régimen hasta diciembre de 2028, y no podrán gozar los beneficios impositivos y aduaneros que concede el régimen especial.
Hilandería Río Grande: es una empresa dedicada a la producción de hilos de algodón y otras fibras textiles, principalmente para abastecer a la industria textil. Está ubicada en la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, y se especializa en el hilado de diferentes tipos de fibras, que luego se utilizan para fabricar productos como tejidos de punto, prendas de vestir, y otros artículos textiles.
Sueño Fueguino: instalada de Río Grande, Tierra del Fuego, desde 1981, la empresa fabrica ropa de cama para el mercado local y para exportar. Es dueñas de las reconocidas marcas de sábanas Danubio, Suplesa, Cannon, Fiesta y Náutica.
Fabrisur: produce principalmente telas y tejidos, los cuales son utilizados en la confección de ropa y otros productos textiles.
Barpla: esta empresa fabrica todo tipo de telas en Tierra del Fuego, que se utilizan para moda hasta uniformes e indumentaria de trabajo. Hace tejidos planos y de punto. En este caso, la firma tiene un juicio millonario contra el Estado, que incluso llegó hasta la Corte Suprema, cuentan en el sector. Y uno de los requisitos para adherir a la prórroga del régimen era justamente renunciar a demandas judiciales. La empresa no lo hizo.
Claad (Australtex): fabrican desde hilados hasta tejido de punto. Y también cuentan con hilandería. En cuanto al tejido, producen una amplia gama de telas que incluyen jersey, frisa común, frisa invisible, pique, interlock, desagujados, morley, rib, listados, tonel, entre otros. También esta firma, que es la textil más grande del país, según las fuentes del sector, tiene un juicio avanzado contra el Estado nacional.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Secretaría de Industria y Comercio, “el Decreto (594) contempla la prórroga del Subrégimen Textil de Tierra del Fuego hasta el año 2028″ y fueron once las empresas textiles que se inscribieron para gozar de las ventajas fiscales que proporciona el sistema. Entre los principales beneficios, se encuentran las exenciones del Impuesto a las Ganancias, del Impuesto al Valor Agregado, de los derechos de importación, de los Impuestos Internos y de otros impuestos nacionales que pudieran crearse en el futuro.
Según se informó, “de las once empresas inscriptas, cinco no cumplieron con las obligaciones necesarias para adherir al régimen. Uno de los requisitos omitidos es la acreditación de origen, un procedimiento que certifica que las telas fabricadas pasaron por el proceso productivo reglamentado en el subrégimen”.
Las empresas excluidas por incumplir con al menos una de estas condiciones tendrán que restituir al Estado el beneficio otorgado desde el 1 de enero de 2024. Hasta ahora, dice el comunicado oficial, los beneficios fiscales de la industria textil del subrégimen de Tierra del Fuego representan un costo anual aproximado de $20.000 millones. Las cinco empresas que fueron desafectadas representan el 80% del volumen productivo total.
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